Tatuajes como soporte publicitario

Bebidas energizantes, neumáticos, zapatos, vinos, entre otros, han recurrido al tatuaje. Curiosamente, o no tanto, se da una regla paralela: cuando un tatuaje pasa a convertirse en signo de alguna publicidad, pierde bastante de su atractivo artístico. Pero ya los anunciantes están pensando en utilizar otro. “Siempre hay un elemento de rebelión o rito en esas cosas”, razona David Crockett, un profesor asistente de marketing de la University of South Carolina. “Lo que los hace más interesantes es el hecho de cómo el mercado se apropia de esa rebelión y la devuelve al público en la forma de una bebida energética”. La cadena de locales 7-Eleven comenzó hace poco a vender una de esas bebidas, de nombre Inked, dirigida al público que tiene tatuajes o a aquellos que quieren pensar de sí mismos que son “el prototipo tatuaje”. La compañía planea vender la bebida en reuniones de motociclistas y convenciones de tatuados. ¿Y tu que otras casos conoces que utilicen este recurso?

harley