Imaginaros que en vuestra rutina diaria se introduce un elemento tan sorprendente como entretenido que consigue arrancaros mucho más que una sonrisa. ¿No recordaríais al responsanble de ello y le estaríais agradecidos?
Pues esto es precisamente lo que buscaba conseguir y lo que consiguió T-Mobile en la estación de Liverpool Street el pasado 15 de enero. A las 11:00 de la mañana y sin ningún tipo de aviso, un total de 400 bailarines que se encontraban camufaldos entre los viajeros empezaron a bailar en una espectacular coreografía que se completó con 8 canciones. ¿Os podéis imaginar las reacciones de las personas? Desde los más jóvenes hasta los más mayores se unieron para compartir un momento único. Y es que precisamente ese es el mensaje de la empresa anunciante: «La vida es para compartir».
Sencillamente increíble. Y aquí el making off para los que querais conocer más.
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