Creo que es importante que el mensaje de campañas pro-derechos humanos se difundan al máximo para lograr que alcancen al mayor número de personas posibles. Pero, si además de un gran mensaje, se caracterizan por ser campañas de elevada calidad creativa y gráfica, el motivo para su mayor difusión es doble.
Es el caso, por ejemplo, de esta publicidad de Amnistía Internacional en la que han ido más allá de mostrar el físico de un niño que ha perdido una de sus piernas.
En lo que debería ser la pierna del niño, podemos ver escrito un impactante texto en el que se relata qué perder una pierna tiene muchísimas más consecuencias de las que podemos imaginarnos a simple vista.
Visto en Coloribus
