Heineken, con el objetivo de enlazar su barril con el concepto de ocio, ha desarrollado una campaña de gran calidad gráfica en la que la imagen y la idea son tan buenas que no es necesario un copy que lo explique.
Se utiliza elementos relacionados con el tiempo libre, como son unas cajas de pizza o unos cd’s, y se forma la imagen del barril. El resultado es una publicidad basada en una idea muy sencilla pero de una calidad muy alta, tanto desde un punto de vista gráfico como creativo. En la sencillez está el gusto.
Visto en I Believe in Advertising