Lo de Coca-Cola es sin duda una sucesión continua de campañas que sorprenden cada cual más. Y es que salvo, algunos fallos comunicativos, Coca Cola se ha demostrado capaz de vender la felicidad enlatada en un refresco. Pues bien, en Navidades, como no podía ser de otor modo, Coca Cola nos propone una nueva campaña navideña que responde al nombre de Almacén de la Ilusión.
Almacén de la Ilusión es sin duda una apuesta por la solidariedad. Pero es una apuesta Coca Cola porque hace que el que es su público se implique en una iniciativa que aunque tiene detrás una buena causa, no deja de ser una promoción comercial para dar visivilidad a la marca.
Almacén de la Ilusión promueve la idea de que cada usuario suba a la web la foto de un artículo que piense que pueda hacer feliz a otros y luego en las fechas navideñas, a través del servicio de Correos, que Coca Cola ha conseguido gratis, sean enviados a otros usuarios que los han solicitado. O sea, un intercambio navideño muy, pero que muy de «felicidad Coca Cola».
Y la nueva campaña navideña de Coca Cola en 2010 para lograr la comunicación eficaz de su mensaje, nos propone una página web en la que se explica el funcionamiento, un vídeo en YouTube y suponemos que con alguna promoción en el packaging de la marca.